Reflexiones y desafíos a 90 años de la Coronación

Unidad es Fortaleza

Por Ras Francisco Simeón*

Saludos en el Divino Nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien en este día se nos ha revelado en la Maravillosa Personalidad de S.M.I. Haile Selassie I.

Saludos a través de la fe ortodoxa, que no es una fe de escritos o ritos, votos ni leyes, sino una función interna del corazón, adquirida a través de una incorporación mística, o unidad en uno, en palabras sencillas para nacer de nuevo. 

Saludos a través de las Doce Tribus de Israel, una vez perdidas y esparcidas por el extranjero, pero que fue fundada en la isla de Jamaica desde 1968 por Nuestro Amado Profeta el hermano Gad, y ahora funciona internacionalmente. 

Saludos también a través de la Casa Real Etíope de David que ahora está representada por Nuestro Amado Príncipe Heredero Zere Yacob Asfa Wossen Haile Selassie I. Oramos por la Restauración de la Corona del ungido de Jah.

El día 2 de noviembre de 1930 en la catedral de San Jorge en Addis Abeba, Etiopía se da cumplimiento a las profecías bíblicas donde Dios promete por medio Jacob (Israel) en Génesis 49:10

“No será quitado el cetro de Judá,
Ni el legislador de entre sus pies,
Hasta que venga Siloh;
Y a él se congregarán los pueblos.”

Así el descendiente número 225 del primer Emperador Etíope Menelik I -Hijo del Rey Salomón de Israel con la Emperatriz Makeda de Saba (Etiopía)-, es coronado en este tiempo cumpliendo la inalterable palabra del altísimo. Además, como un gran ejemplo para las nuevas generaciones, el Emperador exige ser coronado junto con la Emperatriz Menen Asfaw dando una señal de balance perfecto en la creación humana.

Muchas fueron las obras y contribuciones del Reinado de Haile Selassie tanto en la esfera política, al crear la primera constitución del Imperio, como en la educación, tecnología, industria, obras viales, etc, para llevar a Etiopía a un nuevo nivel de desarrollo. Además fue miembro fundador de las Liga de las Naciones (actual ONU) y la Organización para la Unidad Africana.

En estos difíciles tiempos es cuando debemos aprender con mayor diligencia y cautela lo que su majestad Imperial Haile Selassie I nos enseñó en su gran ejemplo de luchar por Unificar África, para lograr -como Rastafari en Latinoamérica y el mundo- construir una congregación Unida que nos permita la edificación y desarrollo de una Nación Rastafari con fuerte bases y autonomía a nivel local y global. Todo bajo los preceptos, principios y valores que Sus Majestades como Reyes ungidos de Dios nos muestran, dejando atrás, o mejor dicho darnos el tiempo y espacio de entender y respetar nuestras diferencias dogmáticas que cada mansión defienda, siendo precisamente este punto el que nos da la diversidad y libertad en nuestra hermosa nación.

De cara al próximo centenario que se viene en la siguiente década tenemos el gran desafío de la Unidad en donde incluso podemos utilizar los medios que esta pandemia nos ha entregado para estar mejor intercomunicados entre todas las casas y asociaciones Rastafari, encuentros que ya se han hecho con una gran audiencia y con muy positivos resultados, crear redes de apoyo entre las diferentes casas dentro de Latinoamérica manteniendo el contacto con las matrices en Jamaica pero desarrollando el trabajo desde la realidad y la perspectiva que cada lugar tiene ya sea geográfica, cultural o socialmente.

Educación, como S.M.I. siempre destacó, es un asunto clave en estos tiempos de confusión. Generar espacios, proyectos, bibliotecas, programas que permitan abierta y transparentemente entregar las herramientas necesarias para edificar esas sólidas bases de la fe y la livity Rastafari, tanto en los estudios de las enseñanzas de S.M.I. Haile Selassie y la Emperatriz Woizero Menen encontrados en sus discursos seleccionados, autobiografías, etc. Así como el valioso testimonio de nuestros ancianos elders de todas las mansiones que preservan la sabiduría y fe original, como también los estudios de Sabat bíblicos que tanto S.M.I. Haile Selassie I como Marcus Garvey siempre promovieron para encontrar la verdad por nosotros mismos.

Es entonces hermanos y hermanas de Chile, Latinoamérica y el mundo, el momento de luchar por nuestra Unidad y apoyo mutuo en lo que tenemos en común, Rastafari.

“El templo del Más Alto empieza en el cuerpo humano, el cual aloja nuestra vida, esencia de nuestra existencia. Los africanos están en esclavitud hoy debido a que ellos se acercan a la espiritualidad a través de la Religión proporcionada por los invasores extranjeros y conquistadores. Nosotros debemos dejar de confundir religión y espiritualidad. La religión es un conjunto de principios, reglas y rituales creados por los humanos que se supone ayuden a las personas a crecer espiritualmente. Debido a la imperfección humana la religión se ha vuelto corrupta, política, divisoria y una herramienta para la lucha por el poder. La espiritualidad no es teología o ideología. Simplemente es una forma de vida, pura y original como fue dada por el Más Alto. La espiritualidad es una conexión que nos une al Más Alto, al universo y a cada uno. Como la esencia de nuestra existencia incluye nuestra cultura, verdadera identidad, nacionalidad y destino. Un pueblo sin una nación propia realmente puede ser llamada una persona sin un alma. África es nuestra nación y está en esclavitud espiritual y física porque sus líderes están volviéndose afuera de si mismos por soluciones a problemas africanos cuando todo lo que necesita África está dentro de ella. Cuando las personas virtuosas africanas se unan, el mundo entero se unirá. Éste es nuestro destino divino” – Haile Selassie I, Emperador de Etiopía.

Un Jah, Un Propósito y Un Destino.
Un Perfecto Amor para todos y todas

*Supervisor del Remanente de Las Doce Tribus de Israel en Chile.