El 2 de noviembre de 1930 es una fecha que marca un hito para la historia de Etiopía, de África, y también de un movimiento Rastafari cuya base en su fe es la figura y legado de Haile Selassie I, el último emperador de Etiopía, el líder de un país que logró resistir la colonización europea; un luchador ícono del panafricanismo que unificó gran parte de las naciones africanas con el propósito de integrar y promover aspectos esenciales para el desarrollo de un continente Africano cuya población supera los mil millones de habitantes en la actualidad.
La ascensión al trono etíope estuvo en el ojo del mundo entero, y es una fecha especialmente celebrada por los Rastafari en toda la orbe pues, además, considera un elemento que es visto como un ejemplo de vida en la relación entre mujer y hombre (o alfa y omega): la Coronación del Negus (Rey) Tafari Makonnen como Haile Selassie I y la Reina Woizero Menen Asfaw rompió con la tradición ortodoxa que estipulaba la coronación del Rey, y tres días después, la ceremonia de coronación de la Reina.
A 90 años de este suceso Reggae Chalice les comparte la visión, reflexiones y desafíos de cara al centenario de esta efeméride en la pluma de 3 integrantes del movimiento Rastafari en Chile, cada uno parte de distintas organizaciones oficiales: Casa Nyahbinghi, 12 Tribus de Israel, y Fundación Empress Menen Asfaw respectivamente.
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