Las calles que fundaron Santiago

mapa de la fundación de Santiago de Chile por Pedro de Valdivia en 1541. Muestra la distribución del las primeras calles que fundaron Santiago. No tiene autor reconocido, es de Patrimonio cultural común del sitio memoriachilena.cl

El mapa que delineó las primeras calles de la capital de Chile se mantiene prácticamente intacto desde su fundación, en febrero de 1541. Según antiguos cronistas, el plano abarcó diez calles de oriente a poniente y ocho más de norte a sur: desde el cerro Santa Lucía hasta la actual calle Teatinos, y del río Mapocho a la hoy Avenida Bernardo O´Higgins.

El diseño original mantuvo el régimen urbanístico del resto de las ciudades que el imperio español instauró en América, tomando como antecedente la obra del fraile catalán Francesc Eiximenis (1327-1409), quien planteó un ideal de ciudad con una gran plaza central, dividida en cuatro barrios o distritos, cada uno con una plaza menor y un convento mendicante, una idea de ciudad moderna para América.

“El plano fundacional de Santiago es hijo de la peste negra, la peor peste que conoció Europa en la Edad Media y donde murió la mitad de los europeos. Ahí es cuando este fraile franciscano da inicio a una nueva fase de la Iglesia Católica, con una preocupación por la calidad de vida y por los más pobres. Las calles que propone son más anchas y rectas, donde puedan cruzar los buenos aires y entre el sol, donde se pueda limpiar más fácilmente”, explicó a Amo Santiago el escritor e investigador Miguel Laborde.

Foto de una pintura óleo que representa la fundación de Santiago del Nuevo Extremo, encabezada por Pedro de Valdivia en 1541. La obra original es un óleo sobre tela de 500 x 250 cm, del artista Pedro Lira Rencoret en 1888. La foto es Patrimonio Cultural Común del archivo de imágenes digitales del Museo Bellas Artes.

Trazado original

El territorio escogido por el español Pedro de Valdivia para fundar la ciudad que originalmente llamó Santiago de Nueva Extremadura era parte del imperio incaico del Tawantinsuyu, que había llegado un siglo antes a tierras “chilenas”.   

Después de levantar campamento en el cerro Thopahue (hoy San Cristóbal) se realizó el primer parlamento con líderes indígenas, a quienes Valdivia les anuncia la toma de posesión de estas tierras en nombre del Rey de España. Según las crónicas, asisten a la reunión la mayoría de los caciques comarcanos de la cuenca de Santiago:  Huara Huara, Huelén Huara, Apoquindo, Vitacura y los curacas incaicos Quilicanta e Incarongo, entre otros.

En la cita, el cacique de Maipo Millacura aconseja fundar la ciudad junto al cerro Huelén. Tomando la sugerencia, posteriormente los conquistadores realizan la ceremonia que fundó la ciudad clavando una cruz en la que hoy es la Plaza de Armas, desde donde se trazó con cordel un cuadriculado como tablero de ajedrez, con 80 a 90 manzanas de 138 varas castellanas de longitud cada una, separadas en calles de 12 varas.

El corazón de la ciudad

La plaza mayor, llamada Plaza de Armas porque allí acamparían los soldados, se estableció como el kilómetro cero de la nueva ciudad. A pesar de que el lugar tuvo un significado espiritual según el fraile Eiximenis, allí se mantuvieron algunas tradiciones medievales como la horca, que fue utilizada por primera vez en agosto de 1541 para ajusticiar a seis españoles acusados de conspirar contra Valdivia. También se ubicó un mercado callejero hasta el siglo XVIII.

En sus alrededores, las manzanas fueron divididas en cuatro solares repartidos entre instituciones y conquistadores. El poder religioso ocupó el costado poniente, considerado el más importante, lugar de la actual Catedral Metropolitana. Mientras que en el lado norte se ubicó el poder civil

Los primeros nombres

No existen oficialmente los nombres de las calles, pero se le da popularmente un nombre haciendo referencia a los personajes que viven ahí o a los ciudadanos más importantes. Los solares alrededor de la Plaza de Armas fueron repartidos entre los cercanos a Valdivia, entre ellos Diego García Cáceres, Pedro Gómez, Pedro Miranda, Francisco de Aguirre, Antonio de Pastrana y Alonso de Escobar. Ninguna mujer fue parte de esta distribución

 Al comparar el plano de Thayer Ojeda y el mapa actual del centro capitalino nos encontramos con:

  • Santiago de Asoca / Hoy calle Santo Domingo
  • Bartolomé Flores / Hoy calle Catedral
  • Paco Gómez / Hoy calle Monjitas
  • Compañía de La Merced / Hoy calle Compañía y Merced (separadas por la Plaza de Armas)
  • Juan de Peña y Gaspar de la Barrera / Hoy calle Huérfanos
  • Padre Martín / Hoy calle Agustinas
  • Francisco de Riberas / Hoy calle Moneda
  • Cañada de San Francisco / Hoy avenida Alameda Bernardo O´Higgins
  • Santo Domingo / Hoy calle Ahumada
  • Alguacil Mayor / Hoy calle Estado
  • Rodrigo de Quiroga / Hoy calle San Antonio 
plano que demuestra el desarrollo de la ciudad de Santiago desde 1552 hasta 1575, formado por Luis Thayer Ojeda. Es parte de la colección de planos de la Biblioteca Nacional de Chile y es Patrimonio Cultural Común.

Sus alrededores

En Santiago, este trazado de damero -criterio militar que predominó en el diseño de la ciudad- se adaptó al territorio con una curva que reconoce tanto el borde del Mapocho como el cerro Santa Lucía. Según describió Laborde, a este lugar llegaban soldados españoles a la hora del atardecer para el relajo, mientras que en el cerro el cura del pueblo evangelizaba a las y los niños indígenas.

En esta naciente ciudad no existían puentes, por lo que Santiago quedaba dividido de la Chimba en los meses en que aumentaba el caudal del Mapocho. Al otro lado del río, “la traza de calles fue más irregular y desordenada, allá vivían los indígenas, los mestizos y los españoles más pobres. Era común la pelea entre jóvenes santiaguinos y los chimberos”, agregó Laborde. Recién con la construcción de los Tajamares (o muros de ladrillo) al final de la Colonia se unirían ambos territorios.

“La orilla del Mapocho llegaba hasta casi calle San Pablo. Cuando se construyó el Tajamar, el paseo costanero iba por el actual sector de Ismael Valdés Vergara y Mapocho (Balmaceda). El primer arco u «ojo» del Puente de Cal y Canto quedó seco, sin paso de agua, y nació una calle con casas modestas que se llamó Calle del Ojo Seco, después rebautizada Sama y, actualmente, General Mackenna”, finalizó Criss Salazar.

Así, la dinamita que abrió camino para extender la ciudad al oriente y la canalización del río Mapocho fueron las dos grandes transformaciones del trazado original del casco histórico. El resto del cuadriculado de calles se mantiene prácticamente intacto al día de hoy.