KITRA: “Fue impagable tocar junto a Bunny Wailer”

– Ocho músicos, liderados por Manuel Araya en voz y Matías Malinarich en guitarra, dan vida a esta agrupación que mezcla el Reggae con ritmos latinos y afroamericanos, fusión que ellos mismos han denominado como Latino / Rock / Reggae.

Una inesperada lluvia de octubre inunda las avenidas de Santiago. A ratos, la calle Copiapó se vuelve intransitable. Sus angostas veredas se transforman en verdaderos riachuelos obstaculizando el caminar de sus andantes. Es ahí -en aquella calle donde sólo los colores de cada fachada distinguen una casa de la otra- en un sala de ensayo, el lugar de encuentro con la banda nacional “Kitra”.

Mientras caminábamos, reflexionamos sobre algunos aspectos de la historia de esta ya histórica banda de Reggae chileno. Recordábamos, por ejemplo, aquellas tocatas por allá por el año 99, cuando el Reggae movilizaba jornadas enteras de música en vivo, de grandes bandas en tardes de familia, Ganjah, y amor por el arte. El año en que “Kitra” –que en mapudungun significa Pipa- debutaba en un festival punk en la población Nuevo Amanecer, en la comuna de La Florida.

Felipe, el hombre del saxo, nos recibe en la puerta. La banda reunida revisa el material en bruto de su reciente presentación en el Festival Rototom Sunplash, en España.

Ya instalados y con una intermitente lluvia de fondo, conversamos sobre su trayectoria, vivencias y proyectos futuros. De a poco, los “Kitra” nos introducen en un viaje por los hitos más importantes de su carrera. Hablamos sobre la escena del Reggae en Chile y las piedras que han tenido que esquivar en este largo camino, por mencionar algunos aspectos de este recorrido que compartimos con ustedes, entrevista realizada por Reggae Chalice.

“Un momento importante para nosotros fue tocar en la Estación Mapocho junto a Gondwana. Ellos estaban en su mejor momento y la estación estaba llena. Ese fue nuestro primer recital grande”, recuerda Matías Malinarich, bajista y fundador de la banda, sobre el día en que telonearon a Gondwana para el lanzamiento del disco “Made in Jamaica”, en el año 2002.

Diego Mardones -baterista de la agrupación-, rápidamente complementa la respuesta y agrega “pienso que las giras al sur. Justo las giras pasaron en un momento que el grupo estaba de capa caída, entonces nos llegó de sorpresa. Primera vez que nos ganábamos un FONDART y esas giras reactivaron a la banda, nos revivió”.

En el verano del 2014 y durante 20 días , la banda realizó –por primera vez- un recorrido por diversas ciudades del sur del país bajo el nombre de la gira “Lo Justo”, una serie de eventos gratuitos en comunas de la VIII, IX, X y XIV regiones.

Sobre esta ardua y hermosa experiencia vivida, el percusionista de Kitra, también conocido como Mr. Quickman, afirma que “fue una experiencia súper intensa. Tres semanas viajando, primera vez que lo hacíamos juntos como grupo. Fue un conocimiento”.

El terremoto que afectó la zona sur del país en febrero de 2010 fue sin duda otro hito que marcó su carrera. “Estábamos tocando en Concepción, recién nos habíamos bajado del escenario cuando quedó el cagazo”, recuerdan.

Para Manuel Araya, vocalista y fundador de la agrupación, un importante evento en la historia de la banda fue su presentación en la Penitenciaría de Santiago, bajo el marco del “Tour Poblacional”.

“Nadie nos cachaba”, comentan, “están todos reprimidos, la música puede estar cañón y no se les mueve un músculo. Es rudo el ambiente (…) Allá nos topamos con gente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y del Lautaro, que eran los presos más viejos. Cuando tocamos el tema “Araucanía” se nos acercaron, nos apoyaron y tiraron toda la buena vibra por lo que hacíamos y el discurso que proponíamos en nuestros temas. Sentir esa recepción fue bien gratificante”, recuerdan Manuel y Matías.

La vida tiene de dulce y agraz. Para Kitra, en este largo recorrido de ya 16 años de actividad ininterrumpida en la escena nacional -que incluye dos álbumes de estudio (“Somos Muchos” en 2008 y “Lo Justo” en 2013) y dos giras nacionales-, han tenido intensos altos y bajos.

“Hacemos música en un medio de mierda. Acá no hay espacio para hacer música, el Reggae no es un género, por eso llegó un momento tenso de no saber dónde podíamos tocar”, recuerda Manu y agrega “llegó un momento en que simplemente no teníamos donde tocar”.

“Musicalmente veníamos débil. La gira nos afiató como banda y también en el nivel musical. El 2014 lo partimos con una vibra diferente”, dice Diego.

Matías reafirma la premisa y asegura que, salvo excepciones, no se puede vivir de la música en Chile. “Las bandas que lo han logrado pasan de gira, porque acá no hay un circuito de música Reggae. De hecho, el Reggae tiene que estar compartiendo con otros estilos musicales –en el circuito de la música popular acota Diego-” y agrega que “la gente no va ver música, va a los carretes y si no estás tocando en fiestas, difícilmente te van a conocer”.

“Tampoco hay presencia en los medios tradicionales”, objeta Mr.Quickman, “entones tampoco hay una forma de entrar al gran público por decirlo de alguna manera, que la gente que escucha radio tenga la posibilidad de poder escucharte. Los medios tampoco prestan ese apoyo a la música y más aun en nuestro estilo”.

 

 ROTOTOM, El gran recital internacional

La autogestión fue la clave que llevó a Kitra a convertirse en la segunda banda chilena en participar del gran Festival de Reggae “Rototom Sunplash 2015”, vivencia que según nos cuentan, cambió su experiencia musical.

Durante ocho días de festival compartieron escenario con variados representantes del Reggae del mundo, mientras que en la tarima principal se deleitaron con presentaciones de artistas como Barrington Levy, Bunny Wailer, Lee “Scratch” Perry, Capleton, Aswad, Junior Marvin, Clinton Fearon, por mencionar algunos.

Para Diego lo aprendido fue único. “Fue una inyección, una sobredosis de música Reggae. Conocimos mucha gente, vimos muchas bandas y nos comparamos musicalmente con mucha gente”.

Hablar de su paso por este importante escenario del viejo continente provoca emoción y felicidad en su relato. Una oportunidad en la que pudieron conocer y compartir con algunos de los más importantes exponentes del género.

“Imagínate ver derrepente a Barrington Levy, cuando antes nos juntábamos a ver los VHS de festivales… ahora estábamos ahí mismo”, recuerda Manuel mientras que al instante continúa Matías “ (…) ahí estábamos, en el mismo escenario que Bunny Wailer. Toparse de frente con él, por primera y última vez, fue simplemente impagable”.

Pero no solo la música y el nivel de los exponentes es digno de destacar de este certamen. La organización, la preocupación por el medio ambiente y la ecología, el trato a los artistas, y la calidad en general de esta producción, son algunos de los elementos a considerar a la hora de analizar las producciones de Reggae internacional versus lo local.

“Es increíble como te tratan: Los horarios, los tiempos. No hay engaños. Todo lo que nos dijeron estaba. Se nota que hay un respeto por el trabajo. Nosotros tocamos una hora sin para, tal y como estábamos programados”, afirma Diego.

Por su parte, el Mati destaca la difusión y la cantidad de público que asiste al evento. “El promedio de la rotación total del público fueron de 255 mil personas. Durante ocho días ese fue la cantidad de asistentes. Estamos hablando de un festival que cubre sólo un genero. Nosotros acá en Chile estamos a años luz de llegar a eso”.

Los Kitra sacan cuentas alegres. Aún con todo lo vivido recientemente en Europa, específicamente en España, son mesurados a la hora de hablar del crecimiento adquirido.

“Recién nos estamos dando cuenta de dónde estamos parados en cuanto a la escena under internacional y la escena principal internacional. El crecimiento lo vamos a ver dentro de uno o dos años más, según las conclusiones de lo aprendido allá y cómo vamos modificando nuestras cosas. Por lo menos ya tenemos una noción de dónde estamos parados a nivel internacional”, comenta Matías.

Saldo positivo y el horizonte es claro: “nos gustaría mantenernos acá en el país. Nosotros tenemos que generar ingresos para seguir invirtiendo en el proyecto. Las aspiraciones grandes son continuar esta ruta y seguir viajando fuera del país. Si es posible volver al Rototom, quizás volver en otras condiciones, ir a otros festivales en países como Colombia, Alemania, Rusia”.

Anécdotas no faltaron, Quickman se refiere al movimiento pro Palestina que funó el recital de Matisyahu, reconocido por su fe en el judaísmo. “Durante la presentación del artista salieron miles de banderas palestinas y el silbido no lo dejaba tocar. Él siguió con su show pa´ delante con los ojos cerrados y no miraba a la gente. Ese momento fue súper impactante”, recuerda.

 

Reggae chileno, Reggae del bueno

Ya en el final de esta entrevista conversamos sobre el nivel de Reggae en Chile. Una breve mirada a las bandas nacionales que –aseguran- son de muy buen potencial para exportar. “Cuando nosotros fuimos al Rototom, los Macumba estaban en Brasil, Aflora se fue a Estado Unidos y Balaguero estaba en Panamá, (Cresposalem en Costa Rica, recordamos). Con esto me refiero al pulso que le ponemos día a día para hacer el trabajo y eso se refleja con este tipo de cosas”, afirma Manuel.

“En Chile hay buen Reggae, hay buenas bandas de corte internacional, como Aflora por ejemplo o el Boomer que ahora sacó una banda, pero siempre disperso todo”, complementa Quickman, mientras reflexionamos sobre la necesidad de la unidad en el movimiento del Reggae. Pero intentos no han faltado, recordamos la labor que impulsó “Macetero”, colectivo que organizó diversos eventos, siempre autogestionados.

El reloj avanza rápido cuando la conversación es entretenida. Durante una hora hicimos un repaso por 16 años de historia. Kitra será de las pocas bandas chilenas en continuar por este lindo pero arduo camino del Reggae, así como también de las primeras bandas de Reggae que escuché a mis quince años. Así nos encontramos. Los mismos que sonaban en el casette a fines de los noventa, hoy, al otro lado de la grabadora, nos relatan pasajes de lo que ha sido –hasta ahora- la historia de Kitra, Latino Rock Reggae.

-¿Un mensaje para los lectores de Reggae Chalice?

-Claro, responde Mr. Quickman: Kitra siempre ha cerrado fila con la línea de Peter Tosh: Igualdad y justicia, después amor y paz. Por eso la voz se levanta con los temas de los Mapuche y los estudiantes, por ejemplo. Nuestras letras son del día a día, cosas que le pueden pasar a cualquiera, por eso nuestra línea es la igualdad y la justicia. Queremos agradecer además a Ghetto Rude Star Records por siempre apañarnos.