Versatilidad es una palabra que podría retratar bien a Bethany Lopez. Es que antes de subirse al escenario y ser una de las principales voces femeninas del ska y el reggae en Chile, su historia tiene varios capítulos que fueron construyendo su presente que la tiene ad portas de estrenar su tercer álbum y en la antesala de una gira en la que por primera vez se presentará en Canadá.
Estudió diseño gráfico y comunicación audiovisual, además editó la primera revista de reggae en Chile en papel cuché a mediados de la primera década del 2000, también acaba de titularse como actriz de doblaje y locución y, por si no fuera suficiente, hace poco lanzó un podcast.
In conversation with Reggae Chalice, la cantante chilena abordó estas facetas de su vida y cómo se fueron dando las cosas para pasar de estar tras bambalinas a subirse al escenario y ser el foco de atención.
“Desde siempre me gustó cantar”, assured, y sus inicios en la música datan desde el colegio, donde tuvo un grupo con sus compañeros llamado “Gargajo de Perro”, banda con la cual hicieron tres covers y tuvieron algunas presentaciones, aunque el proyecto quedó sin un mayor desarrollo.
“Colores al Ghetto”, revista pionera
A partir de allí su camino musical quedó en stand by, ya que estudió diseño gráfico, pero en medio de esa carrera surgió otra de sus vetas: la comunicación.
“Cuando estaba estudiando diseño nos mostraron una revista llamada Colors de Benetton que me llamó mucho la atención. Mostraba muchos colores, etnias, lugares, me gustó. En ese tiempo estaba muy involucrada con el Rastafarismo y esa revista fue una referencia para empezar a retratar todo el mundo del reggae y Rastafari”, comentó Betania sobre la inspiración para crear Colores al Ghetto, la primera revista chilena dedicada al reggae y a la cultura negra.
“Empezamos a entrevistar a las bandas de la época, yo escribía sobre plantas medicinales, teníamos una sección donde invitábamos a alguien de la escena a hablar sobre 3 discos. Teníamos una sección de fotos. Así se fue gestando Colores al Ghetto. El primer número salió alrededor de 2004 o 2005″, he added.
further, consideró como una verdadera “hazaña” haber publicado varios números de la revista, con pocos recursos, pero con muchas ganas de comunicar y mostrar la escena.
“Fue una gran hazaña, estoy contenta de haber hecho algo así. Lamento no haber comunicado cuando se terminó, creo que eso debí hacerlo de otra forma, porque mucha gente después me preguntaba por la revista”, rememoró.
La revista, “un puente” a su carrera musical
La experiencia de esta publicación, importante en su momento para la escena reggae, le dio la posibilidad de acercarse a músicos y, somehow, le permitió impulsar su actual carrera musical.
“Siento que (Magazine) fue un hito importante. Conocí a muchas personas, muchos músicos, conocí la escena de la música desde atrás, desde abajo, cómo funcionaba y ahí pude entender como acercarme a la música. Fue un puente, porque a raíz de la revista pude empezar a hacer música, porque los mismos músicos a los que entrevistaba me aportaron para empezar a hacer música”, sostuvo la cantante.
Cómo no toca ningún instrumento, Betania veía lejana la posibilidad de hacer una canción, no obstante recordó al cantante I-Mosa por su disposición para ayudarla y enseñarle a realizar el proceso creativo.
“En ese tiempo yo pensaba: ¿Cómo hago una canción? Una vez I-Mosa me dijo que era súper fácil y me invitó a su estudio y me ayudó. Me dijo que eligiera una pista de las que él tenía y que luego escribiera algo. Después de eso me dijo: ‘Ya, grábalo’. Él me guió y me ayudó y de una forma muy didáctica me di cuenta que hacer una canción no era tan difícil”, recordó.
“Estoy eternamente agradecida de él, porque no todos te ayudaban. Era una escena súper masculina y el Mosa me pescó y eso fue crucial, porque pude ver de forma tangible que no era difícil”, stressed.
Sus álbumes
Tras esta ayuda que recibió comenzó a grabar su primer EP, aunque el impulso definitivo para lanzarse a la piscina fue su triunfo en el concurso Escuelas de Rock, lo que le dio la posibilidad de grabar un tema en un estudio de grabación.
Ese fue el puntapié inicial de su primera producción, La Última Carta (2014), un álbum de ska, una escena nueva para ella que estaba acostumbrada y ligada al reggae.
Su segundo disco de estudio fue Amor Perverso y Dub (2018), un trabajo “más experimental” -en sus propias palabras-, con una sonoridad muy distinta al anterior.
“Ese disco era un poco más experimental, porque hay harto reggae. Son cinco canciones y cinco versiones dub. Hay más efectos de delay, reverb, coqueteando con lo electrónico, eso quería. Quería que fuera un disco ambiental, en el sentido en que no te molestara, poder escucharlo mientras haces cosas, cocinar, estudiar, y no estar tan pendiente, como que te acompañe en tus cosas. El primer disco es superska, el segundo quería que fuera más ambiental”, asserted.
River Current, de todo un poco
Su actual aventura musical y próxima a ser estrenada es River Current, una producción que cuenta con ocho pistas y en la que demuestra toda su experiencia acumulada, con una mayor mezcla de estilos y que muestra su lado más emocional.
“Es un disco muy emocional, habla de amor, del desamor, querer, morir. Hay una canción que habla del kambó –una medicina alternativa-, hay otra que habla de las mascotas que se la escribí a mi perrita -la ‘Gala’- pero pensando en toda la gente que ama a sus animales, que los siente como familia, que los acompañan”, manifested.
further, “musicalmente hay canciones que son como indie reggae, hay un early reggae, rocksteady, will. Hay una canción que es como una cumbia colombiana, entonces musicalmente viene de todo un poco, aunque con mucho reggae. Todas las canciones fueron escritas por mí, salvo “Pícaro”, que es un tema de Rita Góngora, de la Nueva Ola. Conocí esa canción y me encantó, hicimos una versión en ska, hace tiempo la tocamos en vivo y sentía esta deuda de dejarla registrada”, stressed.
Aseguró que “pronto” comenzará a estrenar los singles y “en octubre espero sacar el disco completo en todas las plataformas y el lanzamiento en vivo será en noviembre”.
In fact, el lanzamiento de su primer single está programado para el 10 de agosto en sus plataformas digitales.
Gira por Canadá
Hace unas semanas Betania López estrenó una canción con el artista canadiense Alex Paquette –”No Pasarán”-, una colaboración que trajo consigo una gran oportunidad: una invitación al país norteamericano para realizar una gira de siete fechas por varias ciudades, que se extenderá between 29 de julio y el 24 of August.
“Ahora voy por primera vez a Canadá. O sea, primera vez que me voy a presentar en un país que no es latino, frente a, yo creo, público que no habla español. I do not know, yo creo que igual va a ser variado, porque igual hay una colonia chilena grande”, commented.
“Vamos a tocar en distintas partes. En Montreal, en lugares que están cerca de Montreal y un fin de semana vamos a Toronto. Voy a ver qué pasa, a conocer la escena, al público. A ver cómo se mueve allá la cosa”.
La cantante recalcó que “no tenía en mis planes ir a Canadá este año, lo único que tenía presupuestado era sacar mi disco y hacer el lanzamiento. Y entre medio me aparece una gira. Como que me tocaron la puerta y me dijeron: ‘mira, acá hay una gira’. Aparte de abrirte puertas, se puede conocer gente y voy abierta a lo que tenga que pasar. Es la media bendición”.
“Comunicar es parte de mí”
Otro de sus proyectos paralelos es el podcast “Ritmo de Fuego”, disponible en Spotify y en las redes de Betania, el cual satisface una de sus necesidades: la comunicación.
“Yo creo que es parte de mí el comunicar, creo que por eso comencé la revista (Colores al Ghetto). En ese tiempo no me di cuenta, pero ahora sí, que me gusta comunicar. Me gusta hacer redes, me gusta conectar, me gusta enviar información. También lo hago así con mis amigos, es parte de mí”, manifested.
Luego de aproximadamente un mes de pruebas, este año junto a un amigo, Nico Dubgital, se lanzó con este proyecto.
“Hablamos de distintas cosas, distintos temas cotidianos. La idea es acompañar a las personas mientras están manejando, cocinando, o lo que sea, da lo mismo. Y hablamos cosas cotidianas, de la vida misma. No hacemos una clase de nada, conversamos nomás y ponemos música”, he concluded.
