Por 119 votos a favor y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó en su tercer trámite el proyecto de ley que otorga reconocimiento legal al pueblo afrodescendiente chileno, iniciativa que solo necesita ser promulgada por el Presidente para convertirse en ley.
Conforme a la redacción final del texto, la próxima ley otorga el reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno y a su identidad cultural, idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión.
En el documento se define como afrodescendientes chilenos “al grupo humano que, teniendo nacionalidad chilena en conformidad a la Constitución Política de la República, comparte la misma cultura, historia, costumbre, unidos por la conciencia de identidad y discurso antropológico, descendientes de la trata trasatlántica de esclavos africanos traídos al actual territorio nacional entre los siglos XVI y XIX y que se auto identifique como tal”.
La propuesta destaca el necesario respeto y promoción por parte del Estado, como patrimonio cultural inmaterial, de los saberes, conocimientos tradicionales, medicina tradicional, idiomas, rituales, símbolos y vestimentas de este pueblo, al tiempo que promueve la creación de una unidad programática que posibilite a los educandos el conocimiento de la historia, lenguaje y cultura de los afrodescendientes, en todos los niveles educacionales.
El proyecto también les otorga el derecho de consulta, conforme al Convenio OIT 169, cada vez que se contemplen nuevas medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente; y procurar su inclusión en los censos de la población nacional.
Reggae Chalice conversó con Priest Igo, sacerdote Rastafari Boboashanti, representante del Congreso Negro Internacional Etíope Africano (E.A.B.I.C Oficina en Chile), una de las ramas del movimiento Rastafari que se sumó a esta demanda impulsada por la comunidad afrodescendiente del norte de Chile desde el comienzo de su trámite en el Congreso Nacional, quien celebró este “importante paso” que ha sido impulsado por organizaciones como Lumbanga, Oro Negro y Luanda, por mencionar algunas.
“Sabemos que este reconocimiento constitucional que se da es el primer paso en el reconocimiento histórico, debe haber un reconocimiento histórico, social, cultural en todos los aspectos. Sabemos que la repatriación es una parte de la reparación, I&I dice repatriación con reparación, entonces damos gracias por todas estas acciones que son afirmativas para la gente negra”, expresó.
Y agregó: “Damos gracias por este grandioso acontecimiento, ha sido un largo proceso, por lo que entiendo son más de 20 años en Chile y más de 500 años en la diáspora, damos gracias por que este es un pequeño logro, una reparación histórica y damos gracias por que este reconocimiento permite tener un marco legal mas fuerte para poder continuar con nuestras demandas”, las que además coinciden con las recomendaciones que ha sugerido UNESCO respecto de la necesidad de reparación para los afrodescendientes en el marco del Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015 – 2024).
En la misma línea, Sistren Nyami, mujer Rastafari de la Casa Nyahbinghi Chile, dijo que “Yo y yo feliz de saber de este nuevo paso legal, de este reconocimiento legal que hace el Estado de Chile hacia los y las afroascendientes en esta parte del mundo, porque reconocer significa también reparar el daño histórico, reparar también la identidad que ha sido mal enseñada en Chile y en muchas partes de América Latina donde se ha blanqueado, y se ha mal enseñado que estos países no poseen ninguna contribución de la gente negra”.
Nyami explicó que este reconocimiento significa “reparar también esa invisibilización del pueblo negro, del hombre negro y de la mujer negra, cuya contribución en muchos de estos países ha sido primeramente levantar estos países con la fuerza del hombre y la mujer negra, como ha sido también liberarlos de todas sus luchas de Independencia, por tanto han sido los mayores responsables de la constitución de muchos de estos países que hoy se llaman Chile o Argentina, y otros más”, todos quienes llegaron a Sudamérica como esclavos.
Cabe recordar que la iniciativa fue ingresada al parlamento en 2016 por los diputados Luis Rocafull, Leonardo Soto (PS), Karol Cariola (PC), Marcela Hernando (PR), Issa Kort (UDI), Vlado Mirosevic (PL), y los ex parlamentarios Ramón Farías (PPD), Daniel Melo (PS), Roberto Poblete (PS), y la actual senadora Yasna Provoste (DC).