Más de una década, en rigor, 12 años, es el tiempo que lleva viviendo en el conurbano de Buenos Aires el cantante y productor chileno Oskart, quien continúa trabajando en nuevo material musical.
De hecho, recientemente acaba de publicar el cuarto single de un nuevo disco que está en plena elaboración y que espera publicar en el transcurso de este año, sin fecha definida por el momento.
Respecto a este último single, llamado “Siéntelo (Non Piange)“, quien fuera vocalista de Hermanos Tanaka comentó a Reggae Chalice que si bien se trata de un tema incluido en su disco Afectos (2021), con ritmo de rap, tenía ganas de reversionarla en estilo reggae.
“Para mí es una de las mejores líricas que he escrito y tuve la idea de un invitado, pero que cantara en otro idioma y me acordé de mi amigo Pablito Xampurria (Congo Mapu), con quien tengo una amistad de muchos años, pues él en su adolescencia vivió en Italia. Le hablé y le pregunté si se animaba a cantar algo en italiano y me dijo que no se acordaba mucho, pero le dimos para adelante”, manifestó Oskart.
Agregó que “aquí en Argentina está muy presente la cultura italiana, por lo que pensé podría gustar o al menos llamar la atención. El resultado fue muy bueno, confieso que mejor de lo que esperaba. Pablito es muy buen cantante y está en un muy buen momento musical, levanta mucho la onda su participación en la canción, fluyó todo muy bien, a pesar de haberlo hecho a distancia, la vibra siempre estuvo super arriba”.
Los otros tres sencillos ya estrenados del nuevo disco son “Recordando a Marcus Garvey”, un Reggae Roots; “Vive”, junto al cantante venezolano OneChot, con un ritmo más rap y un sample de The Wailers; mientras que el tercero es “Con Brillo”, una reversión de una canción del año 2007, con su esencia original, pero “con más arreglos y más madurada”.
La nueva producción en camino
En cuanto al nuevo disco, Oskart reveló que se vienen unas cuantas versiones de canciones antiguas y admitió que la idea inicial del álbum fue esa, pero en medio “fueron surgiendo más rolas y más invitados”.
“Este álbum que estoy trabajando cuenta con tremendos invitados de distintos lugares de Latinoamérica, que no quiero nombrarlos porque el factor sorpresa es algo que me gusta. Es más, en el camino van surgiendo nuevas colaboraciones y el álbum, que en un principio estaba pensado con solo 7 canciones, ya va en 14″, planteó el cantante.
También destacó que el álbum “está fluyendo super bien”, porque “cuando me meto al estudio entro en un modo creativo al máximo y van apareciendo ideas que lo van enriqueciendo mucho, musicalmente es mucho más rico el poder hacerlo en mi propio estudio, en mi casa, me permite ser más detallista y estar más relajado. La mayoría de los instrumentos los toco yo, estoy metiendo más arreglos, puentes y armonías, saliéndome del formato riddim donde estuve muchos años adaptándome a otros productores”.
El intérprete de “Yerba Santa” también reconoció que existe un cambio en la forma en que la gente escucha música y, por lo mismo, los cantantes deben adaptarse a aquello.
“Cambió mucho la forma de escuchar música, todo es más rápido, un álbum es algo ambicioso hoy en día, para lograr que sea entretenido de principio a fin y mantener entretenido al oyente. Tengo varios nombres en mente, mis últimos discos son Afectos y Retazos, solo una palabra, creo que para este le daré un nombre más extenso, pero no sé, el nombre del álbum casi siempre me llega a último momento”, expresó.
— Te defines como cantor, compositor, productor, además dibujas, haces poesía ¿Sigues compatibilizando todas esas vetas artísticas?
— Sí, todo eso y más, soy múltiple. Vengo de una familia de artistas: mi madre era pintora, mi padre dibujante, tengo un hermano dibujante y otro músico. En mi casa había tertulias de café y cigarro, gente intelectual. Yo era chico y me escondía debajo de un sillón a escuchar lo que charlaban, en plena dictadura se hablaba de arte y política, de todo. Siempre se escuchó buena música y cuando mi viejo se compraba un casete nos hacía estar en silencio en la primera escucha. Mi hermano mayor tenía una colección de vinilos zarpada (sic), de chico me llevaban a ver a Quelentaro cuando tocaban en el Rincón de Azócar, eso me marcó mucho para hacerme cantor.
— ¿Qué proyectos tienes en mente o te gustaría desarrollar?
— Ufff, mi mente no se detiene ni cuando duermo. Actualmente estoy produciendo algunos artistas de mi zona, apadrinando como siempre, ahora tengo las herramientas que por muchos años no tuve, estoy muy motivado con la idea de componer y producir a otros artistas de reggae y otros géneros. Tengo un sueño, tener un Café Cultural, un espacio para artistas y yo poder cocinar comidas ricas.
— ¿Tienes planes de presentarte en Chile en el corto plazo?
— La última vez que toqué en Chile fue en 2019, pero por ahora estoy muy metido en el estudio, creo que terminando este nuevo álbum me voy a poner las pilas con las presentaciones en vivo, armar una banda en Argentina y ver la posibilidad de cantar en Chile, Perú y México que siempre me abrieron las puertas. He recibido algunas invitaciones de productores y sound system de Chile. Vamos a ver qué pasa, ojalá se dé.
— ¿Cómo te ves en el futuro?
— No me veo en el futuro, dejé de mirarlo o imaginarlo, visualizo quizás, pero no laburo esperando resultados, solo disfruto el presente.
Su vivencia en Argentina: Socioculturalmente es muy diferente
Y respecto a su larga estancia en Argentina, Oskart lo define como una “escuela” y que además hay diferencias notorias en la escena musical con lo que ocurre en Chile.
“Buenos Aires es una escuela, además, a diferencia de Chile, que cuando creces te quieren bajar, aquí los músicos son muy solidarios, se labura en favor de la escena, se alegran cuando te va bien, ahí creo que hay una gran diferencia. Es algo socio cultural muy diferente, por lo mismo me siento muy cómodo en Argentina”, aseveró.
Asimismo recalcó que estos momentos está enfocado en la música y que ha aprendido mucho, pasando de ser un artesano del reggae a una pyme.
“En lo que estoy enfocado profesionalmente es en la música. Estoy atendiendo más la parte comercial de la música -la industria como le llaman-, aunque en mi caso es más una pyme, jaja. Antes no prestaba tanta atención y me movía como un artesano del reggae, a veces lamento no haber estado más atento a eso, o haber tenido un buen manager, pero he aprendido mucho”, concluyó.