Exigen libertad para Rastafaris presos por cultivo sacramental de cannabis en Chile

Hasta la Plaza de la Constitución llegaron integrantes de la la Orden Bobo Ashanti (E.A.B.I.C) y la Orden Nyahbinghi (T.R.O.N), ambas organizaciones Rastafari establecidas en Chile hace más de 20 años, para hacer un llamado al Gobierno a terminar de manera inmediata con la persecución, criminalización y encarcelamiento de hombres y mujeres Rastafari por el uso espiritual y cultivo sacramental de la cannabis.

Esta es una más de las anteriores acciones que las y los Rastafari han levantado en distintas regiones, luego del suceso más reciente, el encarcelamiento injustificado del sacerdote Giovanni Saltori y el profeta Alonso Flores, quienes llevan más de 50 días prisioneros en el Complejo Penitenciario de Valparaíso por una falsa acusación de tráfico, vinculado al cultivo personal domiciliario. 

“Denunciamos que estamos siendo reprimidos y violentados por ejercer nuestro legítimo derecho al uso espiritual y cultivo sacramental de la cannabis, lo que atenta gravemente al pleno ejercicio y desarrollo de nuestras tradiciones ancestrales y cultura”, expresaron a través de un documento público. 

Las organizaciones se reunieron en la Plaza de la Constitución para manifestarse pacíficamente, alzando la voz por justicia al son de cantos con tambores Nyahbinghi propios de su tradición ancestral, espiritual y cultural. Posteriormente, una delegación de dos representantes de cada órden se dirigió a la oficina de partes del Palacio de La Moneda para ingresar una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, con el testimonio de ambos hombres Rastafari en prisión. 

“Lamentablemente nos hemos encontrado con jueces que basan sus decisiones en el prejuicio, en la ignorancia hacia Rastafari, porque hemos mostrado muchas pruebas de que Rastafari no tiene nada que ver con el tráfico, no tiene nada que ver con ese comercio ilícito. La actividad de hoy fue para visibilizar esta situación que estamos viviendo, no solo con nuestros hermanos (bobo ashanti) sino que otros más. Hay 4 Rastafaris detenidos por la misma situación y el modus operandi del Gobierno es siempre el mismo, darnos prisión preventiva sin una investigación adecuada, y queremos que eso cambie, estamos buscando un reconocimiento para I&I, un reconocimiento para nuestros derechos sacramentales, espirituales, culturales, sociales”, comentó a Reggae Chalice Priest Igo, sacerdote integrante de E.A.B.I.C. 

Através de una declaración pública que hicieron entrega a las personas que transitaban por el lugar, las organizaciones Rastafari condenaron los hechos mencionados, denunciando la constante persecusión y discriminación histórica que ha sufrido el pueblo Rastafari por parte del Estado, e insistiendo en el llamado a terminar con la persecusión y criminalización de un movimiento que es el único que en el pleno ejercicio de sus derechos, sigue constantemente asediado por el uso sagrado de la planta. 

“Manifestamos nuestra profunda indignación frente a la ignorancia e inoperancia de Carabineros, Policía de Investigaciones, Fiscalía y Ministerio de Justicia, por el nulo conocimiento y preparación adecuada de sus funcionarios y funcionarias, desde un enfoque de derechos y pertinencia cultural y religiosa, para abordar las situaciones de forma civilizada”, expresaron con vehemencia en la declaración que en la ocasión fue leída por Sista Susy, integrante de la Orden Nyahbinghi. 

En el documento, las organizaciones aluden que dicha ignorancia y falta de formación de las fuerzas del órden quedan en evidencia en cada procedimiento, “violando el principio de presunción de inocencia, violando el derecho a la integridad física y psíquica, pero particularmente violando el derecho a la libertad de culto. 

“La única fe o congregación que está siendo discriminada, perseguida y encarcelada en Chile, es la Rastafari”, sentencian.

Al finalizar la misiva, las y los Rastafari exigen la liberación inmediata de los encarcelados, así también terminar con todos los procesos judiciales por cannabis que afecten a Rastafari.