El intenso vínculo de Sinead O’Connor con el reggae

La cantante irlandesa Sinead O'Connor falleció a los 56 años

La destacada cantante irlandesa Sinead O’Connor falleció a los 56 años, según se conoció este miércoles de acuerdo a los medios de comunicación de ese país.

“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinead. Su familia y amigos están devastados y piden privacidad en este momento tan difícil”, informó la familia de la artista en un comunicado difundido por el canal público irlandés RTE.

En sus primeros años de carrera la cantante se transformó en una figura del rock y el pop gracias, principalmente, a su versión de “Nothing Compares 2 U”, una de las baladas de principios de los 90′ más reconocidas, lo que le dio un impulso importante en los inicios de su carrera.

Asimismo, siempre abordó temáticas incómodas para el poder, relacionadas con el abuso infantil, los derechos humanos, el antirracismo, la religión y los derechos de la mujer.

Su fuerte nexo con el reggae

Si bien se declaraba católica -aunque hace unos pocos años se convirtió al islam-, la cantante forjó una relación con el reggae y con Rastafari que cruzó su vida, desde sus momentos más polémicos, hasta situaciones de mucho dolor.

Uno de esos momentos polémicos, quizá el mayor de todos, fue en 1992 cuando en el popular programa estadounidense “Saturday Night Live” presentó a capella la canción “War” de Bob Marley, basada en el discurso que Haile Selassie I pronunció ante la ONU en 1963.

Con un micrófono adornado con el verde, amarillo y rojo, al final de su interpretación, al mencionar la palabra “evil” (malvado), mostró una foto del papa Juan Pablo II que luego rompió, al mismo tiempo en que dijo: “lucha contra el enemigo real”.

Esta protesta por los abusos de menores, que 9 años después la Iglesia Católica reconocería abiertamente y cuyo alcance fue global, le acarreó duras críticas desde la propia iglesia, de colegas y de diversos sectores, provocándole serios problemas a su carrera musical.

En su libro de 2021 Rememberings, O’Connor se refirió al incidente: “Todo el mundo quiere una estrella del pop, pero soy una cantante de protesta. Solo tenía cosas que sacar de mi pecho. No tenía deseos de fama”.

“Espíritus rastas”

Otro de sus vínculos con el reggae y con los rastas es su video del año 2000 “No Man’s Woman”, que muestra a una Sinead con peluca que huye de su boda y llega hasta la ciudad donde muere ignorada por los transeúntes, pero son los espíritus encarnados en rastas que la reviven y le entregan una guitarra verde, amarillo y rojo.

Sobre esa canción, dijo: “Habla de un alma, de un alma femenina que no quiere ser novia ni esposa, quiere estar soltera, de verdad, pero que está muy enamorada del espíritu de los hombres y quiere llevar una relación con el espíritu de los hombres. La canción también honra el alma de la mujer, [que] siente que sus maestros serán hombres, sus guías serán hombres, y sus salvadores han sido hombres. Aunque no románticamente, sino espiritualmente”.

Su álbum de clásicos del reggae

Quizá uno de los puntos más altos de esta estrecha relación con el reggae fue el álbum del año 2005 Throw Down Your Arms, que son 12 covers de éxitos de Burning Spear, Peter Tosh, Buju Banton, Israel Vibration y Bob Marley, entre otros, que contó con la producción de Sly & Robbie y fue grabado en los estudios Tuff Gong, en Kingston, Jamaica.

Además, el 10% de las ganancias del disco se destinó a apoyar a los ancianos rastafari en Jamaica.

El reggae también la acompañó en uno de sus momentos más tristes de su vida cuando a inicios del año pasado su hijo Shane Lunny, de 17 años, se suicidó. Por esa situación le dedicó algunas palabras junto con la canción de Bob Marley, “Ride Natty Ride”, obra que aparece en el álbum Survival (1979).

“Esta es para mi Shaney. La luz de mi vida. La lámpara de mi alma. Mi bebé de ojos azules. Siempre serás mi luz. Siempre estaremos juntos. Ningún límite puede separarnos”, escribió la cantante en su cuenta de Twitter.

“Y no importa qué juego jueguen/ Tenemos algo que nunca podrían quitarnos/ Tenemos algo que nunca podrían quitarnos/ Y es el fuego (fuego), es el fuego (fuego)/ Eso está quemando todo/ Siente ese fuego (fuego), el fuego (fuego)”, dice parte de la canción.

“Rastafari me ha inspirado a ser aún más apasionadamente católica, Rastafari no es una religión, es un movimiento. Y cuando estás cerca de esas personas, puedes saborear a Dios”, dijo O’Connor en 2005 en una entrevista con NPR, explicando su conexión con la cultura de Jamaica.