Nuevo informe del Minsal reduce “peligrosidad” del cannabis y admite su uso medicinal

Nuevo informe del Minsal sobre la cannabis

El Ministerio de Salud elaboró un nuevo informe de peligrosidad de los efectos y riesgos del consumo de cannabis que envió en noviembre pasado a todos los servicios de salud del país, que pone a disposición la última evidencia científica sobre este tema. 

La importancia de este documento es que los servicios de salud del país deben despacharlo al Ministerio Público en los casos de investigación por porte, tenencia y cultivo de cannabis y actualiza el que estaba vigente y que estaba relacionado con la antigua ley de drogas de 1995.

Este informe fue elaborado por el gabinete de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y la División de Gestión de la Red Asistencial, dirigida por el doctor Sergio Sánchez, quien también es director médico de la fundación Latinoamérica Reforma. 

Reconoce sus usos terapéuticos

Uno de los aspectos más relevantes del informe es que recoge la última recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que reconoció la utilidad terapéutica de la cannabis en diversas patologías.

“El cannabis cuenta con usos terapéuticos documentados en la literatura médica internacional para diversas patologías. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido formalmente la utilidad medicinal del cannabis en su 41º informe, elaborado por el Comité de Expertos en Farmacodependencia. En Chile, la prescripción  de cannabis, cannabinoides y sus derivados está autorizada bajo el marco regulatorio del Decreto Nº 84/2015 del Ministerio de Salud, así como en la Ley 20 .000 (Artículos 8 y 50)”, plantea el texto.

Además, el documento enfatiza que “el cannabis tiene utilidad terapéutica reconocida; sin embargo, también es una sustancia con potencial de abuso y capacidad para causar daño al individuo. La dosificación segura en el contexto médico debe ser evaluada de manera individualizada. En el caso del uso no médico, los riesgos dependerán de factores como la frecuencia, la cantidad, la forma de consumo, la edad de inicio del uso y la calidad de la sustancia utilizada”.

Otros aspectos del informe

El informe también realiza una descripción sobre el origen asiático de la cannabis y que tiene tres subvariedades como la sativa, indica y ruderalis, aunque son las dos primeras las que se utilizan para el consumo medicinal y recreativo, pues contienen una concentración más elevada de sustancias psicoactivas denominadas cannabinoides.

“La cannabis contiene más de 500 componentes químicos, incluidos flavonoides y terpenos. Al fumarla, estos compuestos se transforman en más de 2.000 sustancias. Debido a la compleja composición química de la planta, los efectos producidos por la cannabis son variados y complejos. A partir de esta complejidad, es conveniente mencionar el ‘efecto séquito’ (entourage effect), que sostiene que los efectos del cannabis no provienen exclusivamente del THC, sino de la sumatoria de la interacción de diversos compuestos (cannabinoides, terpenos y flavonoides). Sin embargo, solo el THC está controlado por la ley 20.000″, apunta el documento.

El informe además expone que el THC es el principal responsable del efecto psicoactivo de la  cannabis, aunque la planta contiene otros compuestos como el cannabidiol (CBD), que es un constituyente no psicotrópico y se encuentra en diversas fibras de la planta, y que tiene un efecto sedante que se utiliza de forma medicinal.

También está el cannabinol (CBN), compuesto mínimamente psicoactivo, que está presente en menores concentraciones en plantas frescas o como producto de la degradación del THC en plantas secas almacenadas. 

“La concentración de THC varía según la parte de la planta. Las brácteas glandulares de algunas hojas y los tricomas de las flores secretan una resina pegajosa que cubre principalmente la superficie de estas partes, siendo el lugar con la mayor concentración de THC. En contraste, las hojas, los tallos y las raíces presentan concentraciones mínimas de THC y otros cannabinoides”, sostiene el documento.

¿Cuánto tiempo dura el efecto?

El informe también menciona la duración del efecto, aseverando que depende de la dosis y la forma de consumo, ya que si esta es de forma inhalada, el peak del efecto se alcanza entre 5 a 30 minutos y persisten entre 1,5 a 2 horas, mientras que si se utiliza por vía oral, el peak llega entre los 30 y los 60 minutos y se puede extender hasta por 8 horas

“El efecto psicoactivo que produce el  consumo de cannabis varía según la dosis inhalada, la susceptibilidad individual , la tolerancia adquirida, y la concentración de cannabinoides en la materia vegetal. Además de la dosis y la susceptibilidad individual, el ‘efecto séquito’ (la interacción de los distintos cannabinoides y terpenos presentes en la planta) también juega un papel importante en la variabilidad de los efectos. Los terpenos,tales como el mirceno o el limoneno, modulan los efectos psicoactivos del THC, afectando la sensación percibida por el usuario”, sostiene el documento.

De acuerdo al texto, el umbral para producir un efecto psicoactivo es de O,1 mg/kg de THC cuando se administra por vía inhalatoria y de 0,3 mg/kg de THC por vía oral debido al metabolismo hepático presente en esta última vía de administración.

Detección en el cuerpo

Otro aspecto que aborda el informe es la detección de metabolitos en el cuerpo, señalando que los cannabinoides son altamente liposolubles, por lo que tienen una alta retención en tejidos grasos, como el tejido adiposo, los pulmones, riñones, hígado, corazón, bazo, entre otros.

“Estos tejidos actúan como reservorios de THC, explicando la prolongada duración de sus efectos en el organismo. Por lo tanto, es posible detectar niveles de THC o sus metabolitos en exámenes de orina durante un período que puede variar de cuatro a cinco días, e incluso hasta cuatro semanas después del consumo. Además, el tiempo de eliminación del THC puede extenderse hasta 28 días o más en consumidores crónicos”, sostiene el documento. 

Además, el informe enfatiza que “en el caso de las muestras de saliva el THC o sus metabolitos pueden estar presente hasta 72 horas posteriores al consumo. El THC-COOH , el principal metabolito del THC, no es psicoactivo y persiste en sangre y orina mucho después de que se resuelven los efectos, proporcionando evidencia de exposición previa, pero sin necesariamente indicar deterioro o consumo reciente”.