Ángela, los 25 años de música de la pionera del reggae en Chile

“Comencé en la música muy chica. Desde los 5 años que tengo recuerdos de que me apasionaba escuchar música y cantar. Ahí me di cuenta que me gustaba mucho la música, pero jamás me imaginé haciendo música, pensé que iba ser siempre alguien que disfrutaba de ella, pero mi abuelito dijo: ‘la niña va a ser cantante'”, comenta Ángela sobre el vaticinio cumplido de su abuelo.

Él no se equivocó. Es más, Ángela se apronta a celebrar 25 años de carrera este viernes 24 de marzo en la Sala de la SCD Egaña, en un show muy importante y emotivo para la cantante que, sin buscarlo, se convirtió en la pionera del reggae femenino en Chile.

En diálogo con Reggae Chalice, la artista repasó sus inicios musicales, el descubrimiento del reggae, el camino recorrido, sus mayores alegrías y también algunas penas que la han forjado en la mujer que es hoy.

Afirma que su linaje musical proviene de su abuelo materno, el cual fue en su momento el cantante del pueblo de Upeo, ubicado en el sector precordillerano de la comuna de Curicó. “Él iba a los matrimonios, bautizos, a todo tipo de ceremonias, él era el encargado de musicalizar, de ahí viene mi raíz musical”, sostiene.

Con alrededor de 11 años tuvo su primera escuela musical en el coro de la iglesia a la que asistía con su madre, donde aprendió de música, canciones y a tocar guitarra.

“Hice un compromiso con Jah, a pesar de todo lo del catolicismo y que tenía muchas contradicciones con ese tema, sentía un gran amor por Jah, sabía que quería estar ahí y cantar esas canciones. Lo encontraba súper espiritual. Le dije a Jah que siempre iba a cantarle a él en agradecimiento por haber descubierto ese don en mí”, admite.

Permaneció muchos años cantando allí mientras en paralelo en el liceo estudió canto lírico donde aprendió técnica y disciplina. “Me iba súper bien, era destacada en el coro. Sentía que eso era lo mío”.

El descubrimiento del reggae

Terminado su cuarto medio su gusto estaba principalmente en estilos musicales negros como el funk y el hip hop, con Los Tetas como una de sus bandas favoritas, además de Public Enemy, Beastie Boys, James Brown y George Clinton, entre otros.

La vida se encargó de presentarle el reggae por medio de varios sucesos en los que conoció a personas que han sido muy importantes para ella de diversas maneras.

Una de esas personas es el dj Pensativo, quien por casualidades de la existencia acudía a un instituto cercano a su liceo, por lo cual lo veía a diario al salir de clases, aunque llegó a conocerlo en otra instancia.

En una tocata de Los Tetas lo vio de nuevo. “Yo pensaba: ‘lo veo aquí y lo veo a la salida de mi colegio, que raro’. Y en esa tocata hablamos, nos conocimos y me dijo que estaba con unos amigos y ahí me presentó al dj Patuá y a Boomer”, comenta.

A este último lo había visto en vivo junto a la banda de funk en una colaboración (feat) que tenían y en sus propias palabras “ralló la papa” con el raggamuffin chileno. “Lo encontré increíble, me encantó esa fusión”, recuerda.

“El Pensa fue el encargado de la vida de introducirme a la música reggae, ahí conocí el reggae directamente, pero no desde afuera, sino que él me presentó a Gondwana. Me pasó un casete y me dijo que escuchara a este grupo chileno que acababa de sacar su primer disco y que estaba muy bueno. Lo escuché y ahí mi corazón se abrió. Fue como una iluminación, porque encontré que era la música que más me gustaba escuchar y además le hablaban a Dios, le hablaban a Jah todo el tiempo, era espiritual, hablaba cosas positivas, del amor, eso sincronizó conmigo y ahí se me disparó, se me abrió un camino en el cual estoy hasta ahora”, sostiene Ángela.

“Esto era todo lo que yo quería, esto es perfecto, esto es todo lo que yo deseaba, cantarle a Jah a través de una música que me nace, que me brota, y espiritualmente era perfecto para mí”.

Ángela y el reggae

Y desde aquí todo se desarrolló de forma exponencial. Luego de una invitación de Pensativo a un show en una discoteca de Viña del Mar conoció a los integrantes de Gondwana y compartió con ellos.

El impulso de Quique Neira y sus primeros pasos en el reggae

De ese encuentro recuerda que Quique Neira, vocalista de la banda, la instó a cantar -pese a que su mamá no la dejaba- y a jugársela por sus sueños, por lo que renunció al trabajo que tenía en ese momento y se inscribió en la escuela de canto de la SCD, donde el propio Neira había estudiado.

También conoció a Don Chico (Ras Don), en ese momento percusionista de Gondwana, con quien cultivó una gran amistad que derivó en una invitación para hacer coros en otra banda en la que participaba el músico llamada Vibrazión Sudaka, lo que significaría su primera experiencia en el reggae.

“Sin haberme escuchado cantar él me invita a participar a un grupo -donde él tocaba la batería- para hacer los coros. Yo dije: ‘¿pero qué coros? Nunca he cantado reggae, no sé cómo se hace, pero me encantaría’. Y le dije que ya”, manifiesta Ángela.

Y así se convirtió en la primera mujer en integrarse a este incipiente y naciente movimiento reggae-rasta, cuando aún no superaba los 20 años.  

“En ese momento no tenía referencia de cantantes femeninas de reggae como tal. Me tocó ser la única cantando reggae oficialmente y eso llamaba la atención.  Todavía no le tomaba el peso al asunto, todo pasó tan rápido que no me detuve a pensar en eso en ese momento, le tomé el peso con los años”, reconoció.

“También estaban sucediendo muchas cosas en lo espiritual, donde además era la única hermana rasta, que estaba queriendo llevar la fe espiritual de Rastafari, tampoco habían más, entonces me convertí en una semi mascota de los hermanos, jaja. Desde la enseñanza media siempre me dijeron Angelito mis amigas, mis compañeras, entonces el Pensa me conoció así y quedé como la Angelito. Todo el mundo entre los hermanos me empezó a llamar así. Todos me cuidaban, me entregaban material, me ayudaban, me llevaban. Yo era la princesa de todos los hermanos de los que me rodeaba en ese momento”, resalta.

Otro de los hitos de su carrera es su participación en los coros de uno de los álbumes fundamentales del reggae roots del sur del mundo y en español, el disco Alabanza de Gondwana, así como también asumió como vocalista de la fugaz agrupación Addis Ababa, donde también pudo desarrollar su veta de compositora, experiencia que atesora y guarda con mucho cariño.

“Mi música ha quedado en el corazón en el recuerdo de la gente, pero de una manera mística, no algo pasajero, todo el mundo recuerda ese tiempo como algo especial, que los ha marcado para sus propias vidas. Y a mí también. Esa banda me dio toda la confianza para después seguir siendo solista”, manifiesta la cantante.

En toda esta vorágine también llegó tu maternidad

—Tuve familia con Don Chico, que en ese momento era percusionista de Gondwana , ntonces había un dejo de popularidad en mi entorno. Eso no fue algo que decidí, simplemente nos enamoramos. Tuve 4 hijos, todos seguidos, entre los 20 y los 24 años, además era súper joven y lo que significa para una mujer ser madre tiene un contexto hormonal de la que ninguna se salva. Tuve mis depresiones pre y post parto y tuve muchas, por cada embarazo y mentalmente tenía todas estas responsabilidades, este peso, y además tenía que ser buena madre, buena compañera y no me resultaba.

¿Supongo que fue un tiempo con dificultades?

Asumo que lo me tocó pasar fue expuesto, pero no reniego de eso, acepto y recuerdo todos esos procesos con mucho amor. Sé que, en esos momentos, con depresión, uno siente que es lo peor, pero son parte de los procesos y no creo que haya sido ni la primera ni la última ni la única mujer que le pasó algo así, la única diferencia es que siempre me estaban observando, de todas partes, pero no solamente musicalmente, sino que en lo personal, en cómo me comportaba, como lo hacía o no lo hacía y eso era lo estresante.

Durante estos años continuó colaborando en distintos álbumes, como el disco de La Nueva Alianza No dejes que te Paren (2001) junto a Alika y el Sindicato de la Danza; Razón, Meditación, Acción (2005) de Alika; Por Siempre Amando a Jah (2002) donde aparece con una espectacular versión de “Stiff Necked Fools” de Bob Marley, además de colaboraciones con otros cantantes y grupos de reggae de la época.

El álbum debut y sus momentos más felices en la música

Poco después, entre 2005 y 2006, comenzó a trabajar en su álbum debut, el cual vio la luz en 2009 y se llamó Vestida con el Sol.

“Hice una maqueta que estaba tan buena que podía haber sido un álbum, pero tenía solo música envasada, por medio de riddims que me pasó Patúa, Oskar T, José Dolores, y me puse a crear mis canciones y las grabé. Pero era solo música envasada, pero no me atrevía a sacarlo como álbum. Estaba en eso cuando Ras Don me dice que tiene riddims grabados por la banda Raíces y Cultura, que son los riddims con los que hizo un álbum Pablo Molina. Me dice que me los puede proporcionar y sacamos el álbum con esta música, luego de adaptar mis letras y melodías”, sostiene.

Este álbum le acarreó, en sus propias palabras, uno de los momentos más lindos de su carrera, con una gira a México que fue inesperada, pero muy gratificante.

“Una de las cosas más lindas que me trajo este álbum fue una gira a México por dos semanas. Me llevaron con todo pagado, hasta mis respiraciones y además me vine con plata para la casa porque me pagaron cada fecha que hice y me pagaron unos dubplates que le hice al dj que me acompañó en toda la gira, porque fui con música envasada y él la puso. Fue una de las cosas más maravillosas que me ha traído el reggae y la música a mí como Ángela”, recalca.

“En México me decían que se notaba que había un referente de mi voz en la voz de muchas hermanas que se escuchaban en Latinoamérica y eso es súper lindo para mí, es súper hermoso”, enfatizó.

Las cosas rudas de la vida

Si bien la vida nos da momentos maravillosos como el descrito antes, también hay otro tipo de episodios más complejos que se deben enfrentar, como la muerte de nuestros seres queridos.

“Mi música siempre ha sido como mística, donde me doy cuenta que estoy preparándome para cosas que me van a pasar. Hay una canción nueva que hice el año pasado que se llama ‘Duele’, que me llegó cuando intenté tener una nueva relación amorosa que no llegó a nada. La escribí fácilmente, no tuve que cuestionarme mucho. Cuando logro escribir una canción de una sola vez es porque la canción ya estaba lista”, afirma.

“Esa canción me estaba preparando para algo que me pasó en noviembre del año pasado que fue súper heavy, nunca en mi vida me imagine que me iba a pasar algo así. Por un accidente doméstico se quemó la casa de mis papás en Curacaví con mi papá adentro y falleció. Es lo más terrible en mi vida y justo esa canción se llama ‘Duele’ y me llegó y me preparó para lo que iba a pasar. Meses después de escribirla sentí un dolor tan fuerte y lo siento hasta ahora y no creo que pase, ese dolor va a ir bajando, pero siempre va a estar ahí”, admite.

Reconoce que pensó en suspender el concierto de este viernes, pues las gestiones para conseguir el recinto de la SCD Egaña los hizo antes de este luctuoso suceso, pero finalmente se decidió a hacer esta celebración.  

“Pedí la Sala de la SCD antes de que pasara eso y después que pasó no habría pedido nada, no estoy con la energía para andar celebrando, pero cuando me respondieron y me dijeron que sí, que tenían disponible el día que pedí, a esa hora, no tuve que acomodar nada, entonces sentí que esa fue una señal como de que tenía que hacerlo. Prácticamente mi papá me estaba diciendo ‘dale'”, afirma Ángela.

“Él era mi gran fanático, me apoyaba, me compraba todos los boletos. Yo esperaba que él estuviera ahí ese día, me lo imaginé en el escenario, a mi mamá, toda mi familia, pero no va a poder ser así, él no va a estar físicamente, pero va a estar conmigo, ha estado conmigo todo este tiempo. Sé que todo lo que ha pasado ha sido en parte porque él me ha ayudado mucho para que eso pase. Por eso seguí adelante, porque sentí que él quiere que lo haga. Él siempre me celebró todas mis cosas y tengo que seguir adelante”, asevera.

Y así, después de 25 años de historia musical, donde también ha desarrollado otros proyectos colectivos como Matriarka Sound System o la Cantoría Popular de Mujeres, llegamos a este viernes 24 de marzo a la Sala de la SCD Egaña para la celebración de Ángela, quien tendrá varios invitados e invitadas.

¿Qué nos puedes contar sobre el show de este viernes?

—Estarán Boomer y Talulah Neira, que además de ser colegas, han sido grandes amigos, hemos vivido un montón de cosas juntos paralelamente. Con Boomer fuimos papás casi al mismo tiempo, estuvimos haciendo cosas similares, él siempre me ha invitado a cantar, hemos grabado videos, mucha escuela con él. Con Talulah, ella ha sido un gran apoyo, como producción ejecutiva, promoción, de qué pasos a seguir. Ella misma me ha dicho ‘tú dale, no te tires pa’ abajo’. De hecho ella me dijo que ‘tú eres la primer mujer del reggae chileno y tienes que capilizar eso y vas a ponerle eso a todas las cosas que te pregunten, en todas tus páginas. Yo me inspiré en ti, me puse a cantar por ti’. Además, la banda que me va a acompañar es Pulso Native, además de mis coristas Michelle y Consu, para hacer un repaso de mi trayectoria y quizá alguna sorpresita.

Luego de este repaso de la trayectoria de Ángela, la invitación está hecha para este viernes 24 de marzo en la Sala de la SCD Egaña, desde las 20:30 horas, y las entradas se pueden adquirir mediante Eventrid.