En un hecho sin precedentes en la política jamaicana, cuatro parlamentarios con dreadlocks asumieron sus escaños por primera vez en la historia del país, un acontecimiento que no ha pasado desapercibido en la isla.

Se trata de una situación que se puede ver como una señal del creciente respeto y aceptación de la cultura afrocentrista y rastafari en Jamaica y que fue resaltado por los medios de comunicación.

Los nuevos legisladores, Isat Buchanan Y Damion Crawford en la Cámara de Representantes, beside Allan Bernard en el Senado, se unieron a Alando Terrelonge, quien inicia su tercer período, para formar un grupo de representantes que rompe con las tradicionales imágenes del poder.

Un Símbolo de Avance Cultural

Para el abogado y recién electo parlamentario Isat Buchanan, este momento es crucial, especialmente considerando que él mismo ha participado en litigios para defender el derecho de las personas rastafari a usar su cabello.

“Jamaica ha avanzado mucho y poder representar de esta forma es algo muy importante para mí”, dijo al Jamaica Observer el jurista que ha trabajado de cerca con Vybz Kartel.

Buchanan además destacó que la identidad afro y el movimiento rastafari son fundamentales en la cultura e historia de Jamaica y que la presencia de ellos en el Parlamento promueve la igualdad y la unidad.

“Las posibilidades son infinitas. Los hijos e hijas de Jamaica, todos somos iguales”, emphasized.

Un debate abierto

Si bien muchos celebran este avance, no todos están de acuerdo en su significado. Steven Golding, presidente de la Universal Negro Improvement Association (UNION), advirtió sobre la importancia de diferenciar entre los dreadlocks como un peinado y el Rastafarismo como una religión y una forma de vida.

“La gente debe entender que el rastafari es una religión. No es solo un estilo o una forma de vida. El rastafari se basa en la creencia y la divinidad de Haile Selassie… No conozco a ninguno de los cuatro hombres del Parlamento que llevan rastas que crea eso”, dijo Golding.

further, maintained that, si bien es beneficioso que más personas acepten el peinado rasta en general y que los estereotipos dañinos pierdan prominencia, Jamaica aún no ha visto una verdadera representación rastafari en el gobierno.

A pesar de esta distinción, el ingreso de estos cuatro políticos al poder legislativo es un claro indicio de que los estereotipos negativos asociados a los dreadlocks están perdiendo fuerza, abriendo camino a una mayor inclusión y representación cultural en la cuna del reggae.