Steely & Clevie Productions lleva a tribunales a varios cantantes de reggaetón por plagio

La productora jamaicana Steely & Clevie Productions se lanzó con todo contra varios cantantes de reggaetón y productores acusando ante tribunales de Estados Unidos infracciones a los derechos de autor.

Según la productora de dancehall, los acusados usaron ilegalmente y se beneficiaron de elementos de su riddim “Fish Market”, lanzado en 1989, el cual se conoce también como “Poco Man Jam”, pero es más conocido internacionalmente como “Dem Bow”, por  el éxito de Shabba Ranks.

Steely Clevie Productions ya había iniciado acciones legales en contra del cantante Luis Fonsi en octubre de 2021, pero ahora consolidó la demanda y sumó a otros cantantes y productores muy conocidos del mundo del reggaetón.

La acción judicial fue presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito Central de California, por parte de Cleveland Constantine Browne (Clevie), Anika Johnson, representante del fallecido Wycliffe Johnson (Steely), quien murió en 2009 en Nueva York a los 47 años, y Steely y Clevie Productions Limited como demandantes, de acuerdo a la publicación de Dancehall Magazine.

La demanda de la productora

La demanda tiene tres aspectos principales. El primero apunta al artista y productor de reggaetón panameño El Chombo, por infringir el riddim “Fish Market” en su canción “Dame Tu Cosita”, que contó con la participación del artista jamaiquino Cutty Ranks.

Con cerca de 4.200 millones de visualizaciones en YouTube, la canción está en el top 15 de los videos más vistos en la historia de la plataforma. En el caso de esta demanda, también se incluye a Pitbull y a Karol G por el remix de “Dame Tu Cosita”, el cual se lanzó el 24 de agosto de 2018 y fue producido por El Chombo y Afro Bros.

En segundo lugar, se apunta a Luis Fonsi con al menos 10 de sus canciones presuntamente infringiendo el citado riddim, sumando a la acción judicial a varios artistas destacados y productores de estas canciones, como Mauricio Rengifo (El Dandee), Ozuna, Erika Ender, Justin Bieber, Dyo, Stefflon Don, Nicky Jam, Sebastián Yatra, Farruko, Kobalt Music Publishing Ltd., Kobalt Music Publish Inc., Warner Chappell Overseas Holdings Limited, Universal Music y Sony Music, entre otros.

Entre las canciones mencionadas del puertorriqueño están obviamente “Despacito” y su remix, además de “Bésame”, “Calypso”, “Date la Vuelta”, “Échame la Culpa”, “Imposible”, “Perfecta”, “Sola” y “Vacío”.

En el tercer grupo de la demanda se apunta a una estrella del reggaetón como Daddy Yankee, a quien se le acusa de infringir los derechos de autor del riddim “Fish Market” en más de 40 canciones, tales como “Gasolina”, “La Rompe Corazones”, “Lo que Pasó, Pasó”, “Métele al Perreo”, “Muévelo”, ” Zum Zum”, “Calentón”, “Dura”, “El Pony”, “Don Don”, “Definitivamente”, “Hula Hoop” y “Shaky Shaky”, entre muchas otras.

En este tercer grupo de la demanda se incluyen a Chris Jedi, Gaby Music, Anuel AA, Yandel, Juan Luis Morera Luna (Wisin), Ozuna, Oscar Edward Salinas (Skillz), David Alberto Macias (Scott Summers), Francisco Saldaña (Luny), Víctor B Cabrera (Tunes), El Cartel Records Inc, y  Gasolina Publishing Co, entre varios otros.

Los argumentos de la acción judicial

De acuerdo al escrito judicial, “Fish Market” representó un avance innovador en la música Reggae en ese momento, ya que era marcadamente diferente de otras obras realizadas por Steely y Clevie.  

El riddim presentaba una combinación de elementos que incluían un bombo, una caja y un hi- hat programados que tocaban un patrón de un compás; instrumentos de percusión; y una nota de bajo Bb (b-bemol) sintetizada.

Se describió además en la demanda que tenía, “una pandereta que suena en todo el compás, un ‘tom’ sintetizado que toca en los tiempos uno y tres, y timbales que tocan un redoble al final de cada segundo compás e improvisación libre sobre el patrón durante la duración de la canción”.

Según la demanda, Steely y Clevie creen que las infracciones y el desprecio de los artistas de reggaetón fueron intencionales.

Una sección del documento plantea que “los demandantes están informados y alegan que los demandados indujeron, participaron, ayudaron e instigaron a sabiendas y se beneficiaron de la reproducción, distribución y publicación ilegales de una o ambas obras infractoras como se alega anteriormente”.