A 126 años de la llegada de Haile Selassie

El movimiento Rastafari a nivel global está de fiesta, como cada 23 de julio, cuando festejamos la llegada a la tierra de Haile Selassie I, Rey de Reyes y Señor de Señores, León Conquistador de la Tribu de Judah.

Este día, pero de 1892 (16° Hamle de 1884, en el calendario etíope) el niño Tafari Makonnen nació en Ejersa Goro, cerca de Harar, como hijo de Ras Makonnen, entonces gobernador de Harar, y de Woizero Yeshimebet Ali, quien partió a Zion durante la infancia del futuro emperador.

Su nacimiento fue predicho por la biblia y también por astrólogos y capellanes, estos últimos razonaron que los planetas de Neptuno y Plutón se cruzarían en julio de 1892 habiendo comenzado a moverse unos hacia otros 493 años antes en 1399. Esto a su vez influiría en la constelación de Leo, que es la casa de Judah.

También predijeron la gran sequía que comenzó en 1889 y se rompió en el momento del nacimiento del niño confirmando así su identidad y destino.

En Isaias 9:6-7 se lee:

“Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero», «Dios Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz»”.

“Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia, Desde ahora y hasta siempre, el celo de JAH hará eso”.

En el cuadragésimo día de su vida fue bautizado según la costumbre y recibió el nombre de Haile Selassie, que significa Poder de la Trinidad, el mismo que luego utilizaría a partir de su coronaZión en 1930 como Emperador.

En el momento del bautismo se volvió totalmente consciente y, aunque este conocimiento se desvaneció en el momento, regresó a medida que crecía. Sus maestros quedaron asombrados por la profundidad de su conocimiento y comprensión de los textos religiosos antiguos. Se decía que Él también podía conversar con los animales, y las bestias salvajes se hicieron dóciles en su presencia.

Después de esto y mientras crecía comenzó a ascender en responsabilidades. Ya a los 13 recibió el título militar de Dejazmatch -“Comandante o General de la Puerta”, a cargo de una tropa completa-.

Cinco años después, en 1910, fue nombrado gobernador de la provincia de Harar; un año más tarde contrajo matrimonio con la futura emperatriz Menen Asfaw y en 1916 es elevado al cargo de Ras -cabeza-, comparable a un duque, además de príncipe real y heredero a la corona.

También aseguró la admisión de Etiopía a la Liga de las Naciones -precursora de la actual ONU- en 1923 con la promesa de erradicar la esclavitud.

Ya en 1928 fue nombrado Negus (Rey) y finalmente, tras la muerte de la emperatriz Zauditu, fue coronado el 2 de noviembre de 1930 como Negus Negast -Rey de Reyes- de Etiopía, uno de los hitos trascendentales en su vida y el comienzo del movimiento Rastafari como tal.