“Cannabis & Me” es el nombre de la investigación que desarrollará el King’s College London.
Una universidad de Londres puso en marcha un estudio de 2,5 millones de libras esterlinas, casi 3 millones de dólares, sobre los efectos del cannabis en el cerebro, posiblemente el mayor estudio independiente de este tipo realizado a la fecha.
“Cannabis & Me” se denomina esta investigación que llevará adelante el King’s College London que indagará en los factores ambientales y biológicos detrás de los diferentes efectos que experimentan las personas al consumir cannabis y que busca 6.000 personas para llevarlo adelante, según publicó la BBC.
Los investigadores dijeron que el financiamiento de la agencia gubernamental Medical Research Council (Consejo de Investigación Médica) ayudará a desarrollar una mayor comprensión de la sustancia, que se estima es utilizada por 200 millones de personas en todo el mundo.
Se necesita más investigación sobre cómo la droga interactúa con el cerebro para que los médicos puedan tener más confianza cuando consideren recetar cannabis medicinal, dijo la jefa de los investigadores, la doctora Marta di Forti.
“Muchos consumen cannabis a diario con fines recreativos, pero también por motivos medicinales, pero en el Reino Unido, la prescripción de cannabis medicinal sigue siendo rara. Nuestro estudio tiene como objetivo proporcionar datos y herramientas que puedan hacer que los médicos en el Reino Unido y en todo el mundo tengan más confianza, cuando corresponda, en la prescripción segura de cannabis”, dijo Di Forti.
El objetivo del estudio es comprender el vínculo entre la composición biológica de un usuario y el efecto que el cannabis tiene sobre él, para lo cual los investigadores utilizarán una combinación de realidad virtual, análisis psicológico y cognitivo y pruebas de ADN.
También observarán la epigenética en los participantes, que es cómo el comportamiento y el entorno pueden afectar la forma en que funcionan los genes.
La Dra. Di Forti dijo que estaba particularmente interesada en descubrir cualquier marcador relacionado con problemas potenciales en los usuarios, por ejemplo, problemas sociales o de salud mental.
El equipo ahora está buscando participantes entre 18 a 45 años que vivan en el área de Londres, que estén usando cannabis actualmente o lo hayan usado menos de tres veces o nunca antes.
