Pull Up! Gobierno prohíbe música y se desdice al día siguiente tras lluvia de críticas

“Es la media menos eficiente para cuidar de la ciudadanía”

Edgardo Garrido, 36 años, Dj Galo Green. Por cuatro años fue uno de los DJs del conocido club La Isla en Maipú. Posteriormente Jammin Club, el histórico club pionero exclusivo de reggae dancehall en Sudamérica, se convirtió en su casa. Estos últimos meses ha podido trabajar nuevamente bajo el alero del Roots Bar, en Barrio Bellavista. 

– ¿Cómo te ha afectado la pandemia como trabajador de la música?
Si bien monetariamente es notoria la baja, son 4 días en la semana que ya dejaron de existir en el plano lucrativo, agradezco esta pausa para ordenar la vibra. Han sido días de creación, de reflexión, somos artistas trabajamos con sentimientos, con sensaciones y se me estaba olvidando esto con el ritmo que estaba llevando. Es la parte buena de esta situación o así he intentado llevarlo en estos meses.

– ¿Aplicas a algún beneficio o has recibido apoyo gubernamental en este año?
Nada, un fiel reflejo a la baja cabida que este Estado tiene con el arte, lamentable, por mis compañeros y colegas que tienen su tiempo completo dedicado a esto.

– Aunque haya sido revocada, ¿cómo te afecta la medida que se pretendía instaurar y qué opinión te merece?
Indignante es poco, sin sentido, populista, absurda. Una pena, con lo bien que nos ha cobijado siempre la música, más en estos tiempos. Entiendo los motivos pero es la media menos eficiente para cuidar de la ciudadanía.

Estos meses, gracias a Dios, nos pudimos reunir con el público, reanudamos las juntas de los lunes junto al DJ Bobby R con el proyecto #Sanlunes del Club Jammin pero esta vez bajo el alero del Restobar Roots. Junto a mi compañero DJ Prince B visitamos algunas ocasiones la Isla Club, todo en estas nuevas aperturas y renovadas adaptaciones de los locales por lo que me afecta en todo aspecto. 

(Prohibir la música en locales) mata toda la esperanza de pasar un buen momento, no hablo de una fiesta tipo Cachagüa, hablo de pasar un momento ameno, sirviéndome algo con la gente que quiero, de salud mental. Obviamente me dejaría sin compartir esto de discjokear que tanto amo.